Con la incorporación al mercado laboral de las últimas generaciones de población activa, la división entre vida personal y laboral está cada vez menos marcada, dándole valor a ambas partes. Las empresas debemos ser conscientes de este cambio generacional y de valores para poder fidelizar el talento que poseemos. Lograr un equilibrio entre vida personal y laboral no solo supone un beneficio para la salud de los trabajadores, sino que también repercute en el clima y la productividad de nuestra compañía.
Algunas de las recomendaciones que facilitan esta conciliación laboral son sencillas de aplicar en nuestro día a día, como desactivar las notificaciones del correo electrónico durante el fin de semana o acostumbrar a las personas a no caer en la trampa del “presentismo”, aumentando así la productividad de la jornada. Establecer medidas de conciliación que se adapten a las necesidades del capital humano e intelectual supone un cambio de conciencia en el modelo de las organizaciones, pero es también una de las formas más sencillas de atraer y fidelizar el talento. Randstad realizó un informe basado en resultados nacionales e internacionales, y el equilibrio entre vida personal y laboral se sitúa en el segundo lugar de importancia, justo por detrás del salario. El 55% de los profesionales españoles valoran el equilibrio y la conciliación como elemento clave a la hora de elegir una empresa en la que desarrollar su carrera profesional.
En Bravent & Co. aplicamos todas aquellas medidas que faciliten la flexibilidad y conciliación entre ambos mundos, por lo que nos gustaría lanzar la siguiente pregunta: ¿Qué medidas para mejorar la conciliación te gustaría que implantaran las compañías? ¡Queremos conocer tu opinión!
