El mundo digital está evolucionando rápidamente, con un aumento del 300 % anual en los ataques de ransomware desde 2019 y una aceleración de las ciberamenazas. Así, el 35% de los ciberataques perpetrados en 2023 provinieron de métodos hasta ahora desconocidos. Los atacantes han encontrado nuevas vulnerabilidades que explotar y nuevas técnicas para engañar a las empresas; el uso de la IA explota, y la automatización de los ataques permite alcances nunca visto.
Cualquier empresa puede verse afectadas, de hecho, el 54% de las empresas han sufrido al menos un ciberataque durante 2023. Esta evolución exige una mayor vigilancia. Es por esto que el 55% de las empresas ha decidido invertir en su ciberseguridad.
¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad concierne a todas las empresas, desde las pequeñas y medianas empresas hasta los grandes grupos multinacionales. Su función es proteger los sistemas informáticos contra los ciberdelincuentes. Y esto para una red local o una red abierta en la Nube, un software, ordenadores de sobremesa o portátiles, teléfonos móviles, tablets, objetos todos interconectados… a diferentes niveles con diferentes usuarios, no siempre pertenecientes a la misma organización y por tanto no al mismo nivel de seguridad impuesto por las normas internas de las compañías.
Los desafíos de la ciberseguridad son inmensos, por eso, es imprescindible proteger los activos de información esenciales de la empresa, esto es, del Sistema de Información. Esto incluye datos de clientes, información financiera y secretos comerciales. Para ello, las misiones de ciberseguridad son variadas:
- Desarrollar políticas de seguridad (Preventivo)
- Detectar y responder a incidentes de seguridad (rol reactivo)
- Gestionar el impacto del incidente (rol reactivo/preventivo)
- Evaluar riesgos e identificar posibles nuevas amenazas (rol proactivo)
En definitiva, la ciberseguridad va más allá de la compra de software o de equipos. Representa un compromiso continuo de todos para proteger los activos vitales de las organizaciones, siendo todos conscientes de que somos, tanto posibles vectores de infección, como partícipes de la seguridad.
¿Por qué la ciberseguridad es esencial?
La ciberseguridad es una necesidad. No en vano, un ciberataque puede provocar pérdidas financieras importantes y afectar a la salud financiera general de la empresa. El coste medio de un ciberataque se estima en 50.000 euros. A eso hay que añadir el lucro cesante, el coste reputacional, la posible multa de organismos sancionadores, la pérdida de la confianza de clientes y colaboradores…
El tiempo que lleva restaurar el sistema informático y recuperar las copias de seguridad de los datos (si las hubiera), una empresa pierde de media el 27% de su facturación anual. Añádase el resto de conceptos, y llegamos a cifras sobre facturación anual para un ataque de tipo medio del todo inasumibles
Siendo exhaustivos:
- Impacto en la reputación con daño a la confianza del cliente que puede ser irreversible
- Fuga de datos a la competencia que puede perjudicar su competitividad en el mercado nacional e internacional
- Riesgos legales con importantes sanciones y multas por incumplimiento de la normativa de protección de datos
Resultado: el 60% de las PYME atacadas se declaran en quiebra en los 18 meses siguientes al ataque…
Conclusión
En un mundo cada vez más digitalizado, la ciberseguridad se ha convertido en un componente esencial para la sostenibilidad y éxito de cualquier negocio. Las cifras no mienten: los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados, afectando a empresas de todos los tamaños y sectores. La protección de los sistemas informáticos y de la información sensible ya no es opcional, sino una necesidad imperante.
La inversión en ciberseguridad no solo previene pérdidas financieras significativas, sino que también protege la reputación y la confianza que los clientes depositan en las empresas. En Bravent, entendemos la importancia de un enfoque proactivo y continuo en la ciberseguridad, y estamos comprometidos en ayudar a las empresas a fortalecer sus defensas contra las crecientes amenazas digitales.