¿Cómo es ser mujer en el mundo de la tecnología?

El pasado viernes nuestras compañeras Elena y Noelia estuvieron en espacio Coderdojo Teatinos de Málaga dando una charla sobre su papel como mujer en el mundo de la tecnología aprovechando el 8 de marzo para animar a todas aquellas mujeres que tengan interés en la tecnología a desarrollarse como profesionales en el sector. 

Montse Chinchilla, coordinadora de CoderDojo, explicó el funcionamiento de Coderdojo, una comunidad global ofrece talleres de programación gratuitos para jóvenes de entre 7 y 17 años. 

Comenzó Noelia, que explicó que estudió ingeniería de caminos y se enfrentó a ser mujer en un mundo de hombres desde sus inicios. Cuando volvió al trabajo después de una baja por maternidad, fue despedida.  

Pero eso no le hizo desfallecer; al contrario, decidió trabajar como autónoma e incluso llegó a montar una academia. Un máster de marketing fue lo que le hizo acercarse por primera vez al mundo digital y , finalmente, decidió unirse a un Bootcamp de CodeSpace. Gracias a eso, ¡ahora forma parte de nuestro equipo!  

Nos quedamos con una de sus frases para resumir sus palabras: “Trabajar como programadora hace que continuamente esté aprendiendo algo nuevo, y eso es fascinante”.  

Elena estudió un ciclo formativo de técnico de sistemas y posteriormente se centró a administración de sistemas, donde conoció los primeros pasos para crear páginas web con HTML y CSS. Nos contó que, para ella, “empezar a programar era como magia”, y decidió continuar aprendiendo desarrollo de aplicaciones.  

Ella fue una de las pocas alumnas y, la mayoría de las veces, sus compañeras no acabaron el curso. Nos confesó que muchas veces no poder compartir experiencias con personas con las que tenía algo en común era desolador, pero decidió seguir adelante, ¡y ahora contamos con su talento como desarrolladora en Bravent! 

También contamos con la presencia de Elena del Campo MerinoIngeniera de Telecomunicaciones, que quiso compartir su experiencia junto con Noelia y Elena como mujer en un mundo rodeado de hombres, coincidiendo con nuestras compañeras en todos los puntos de vista que mostraron. 

Nuestras compañeras terminaron la charla dando unos consejos muy valiosos a los jóvenes espectadores: hay que ser autodidacta, tener mucha paciencia y, sobre todo, empatizar con los compañeros.